martes, 8 de enero de 2013

Madrid enciende su iluminación más sobria


Indiscutiblemente, haberla, hayla, pero cualquiera lo diría. La dichosa crisis, digo. Claro, según para donde mires, quizás veas pobreza y desolación, pero si miras palante, como dice el Rey, sin desviar la mirada, sólo ves luces de colores y tiendas atiborradas de compradores. ¡Jo!, nunca había participado de semejante apoteosis y les juro que me lo estoy pasando pipa. Cojo, agarro un jersey o pantalón o lo que sea, que vale cuatro perras, lo miro, lo remiro y lo dejó de cualquier forma en cualquier montón de los que hay por allí. Me basta con saber que si quisiera lo compraría sin el menor esfuerzo pecuniario por mi parte. Pura prepotencia. Con lo que eso pone. Salgo a la calle y escucho:"Yo voy a Mercadona porque me gusta el ambiente. Me gusta lo que veo allí." Un alma gemela, pienso. Me vuelvo para observar. Es un joven por sus veinte que va con una pareja de mediana edad y pinta de clase media tirando a baja. ¡Ay, la pinta! No se nos despinta. Ni siquiera por la Gran  Vía, allí, donde pegado a los muros del Edificio Carrión, una verdadera joya, hay un montón de andrajos del que de pronto surge un ser deforme y repulsivo que se pone a hacer estiramientos. Es, por lo visto, la parte contratante de una pareja que tiene asentados sus reales allí y hace todas sus cosas a la vista del respetable. Como Diógenes, que se masturbaba de cara al populacho y miren qué lejos llegó, que después de Sócrates no ha habido en el mundo filósofo que haya dado más de qué hablar. Sí, me digo, una Gran Vía sin filósofos entre andrajos no nos diría nada por carecer de los preceptivos contrastes inherentes a todo lo que tiene por misión destacar. 

Me meto a comer en un indio de la calle San Bernardino. No sé por qué pero últimamente me ha dado por los restaurantes de la calle San Bernardino. Supongo que será porque me viene de paso para acercarme a lo de Angelines. El caso es que hay por allí un taco de restaurantes étnicos a cual mejor.  Estaba hasta los topes. Enfrente de mí se situaron dos chicos acompañando a una chica tirando a mórbida. Entonces ella, que se había colocado junto a uno de ellos, le dijo al que estaba enfrente: si quieres nos cambiamos y así os podéis meter mano. Yo, que estaba con lo de "My secret life", levanté la vista del kindle y miré. No cabía la menor duda, todo el restaurante había tomado nota de que aquellos dos chavales con pinta, por lo demás, tan anodina, eran gays. Es lo que tiene sacar a pasear a la morbida, me dije y me dispuse a atacar la comida que me acababan de poner sobre la mesa después de media hora de espera. Estaba deliciosa. Al pagar me obsequiaron con un tanganillazo con sabor entre avellana y  almendra amarga que acabó de alegrarme la vida. Salí de allí como quien dice en volandas, hacia lo de Angelines para la siesta. 

Bueno, no sé, crisis, lo que se dice crisis, así, a primera vista, como que no. Sí, si te fijas un poco más, al levantar la vista, ves que menudean los balcones adornados con sábanas blancas. Es lo que llaman la marea blanca que trae causa del querer los gobernantes poner la gestión de la sanidad pública en manos privadas. Bueno, ni entro ni salgo, pero me viene a la memoria aquello que decía Feynman, que ese sí que no tenía un pelo de tonto:

"El verdadero problema de la empresa pública como contraposición a la privada suele discutirse sobre bases demasiado abstractas y filosóficas. Teóricamente la planificación puede ser buena. Pero nadie ha averiguado jamás la causa de la estupidez gubernamental y hasta que se consiga (y se descubra el remedio), todos los planes ideales caerán en arenas movedizas…"


En fin.


8 comentarios:

  1. El rey, el pobre, en lugar de palante parece que va cada día más patrás, y no lo digo por su actividad locomotriz, sino por lo poco que piensa de un tiempo a esta parte. La gente ha venido pagando los caprichos de los reyes a lo largo de toda la historia, eso parece que no le importa demasiado, pero lo que creo que sí le importa es que le tomen el pelo. Solo como tomadura de pelo se puede interpretar el que un señor archimillonario a costa de la plebe haga llamadas a la mayor igualdad o recuerde lo mucho que se ha sacrificado. Mesura, majestad...

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  2. Qué es lo de Angelines?Por cierto,un nombre muy Salmantino.Un abrazo ,Pedro.TE veo ,cómo siempre,ágil y avispado

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  3. Yo, Jacobo, lo que veo al rey es bastante abotargado. Como de consumado levantador de vidrio o así. Por lo demás no sé si hace bien o mal su papel ni ni siquiera si su papel sirve para algo. Lo que sí se comentó, pero no se han visto pruebas que lo avalen, es que entre de la Rosa y Conde contribuyeron a hacerle millonario. Vete a saber.

    Ravi de vous retrouver, Nacho. Gracias por tu apreciación. Lo de Angelines es la pensión en la que me quedo en Madrid. Está en Moncloa, justo al lado de donde vive mi madre. Es un lugar limpio y por lo general silencioso y sobre todo monástico. Angelines es de la parte d Sanabria. Cuando era estudiante en Madrid la mayoría de los restaurantes económicos eran de gente venida de Sanabria. Yo comía a diario en uno de esos que había en la calle Ayala. Material para contar y no acabar.

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  4. hablando de Gstronomía ,os paso el realto con el que mi amigo luís ganó un concurso gastronómico en Asturias

    http://servicios.elcomercio.es/gastronomia/entrevistas/031113.htm

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  5. Ya me habías mandado ese relato, Nacho. Tiene mucha miga. Ahora que lo que me dejó de una pieza de Luis fue su biografía del Conde de Alba de Tormes. Cuanto más pienso en ella más me asombra. Por el personaje en sí y por la calidad de la investigación.

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  6. Pues lo acaban de publicar,si quziers le digo que te mande un ejemplar firmado,es íntimo mío además de muy buena persona.Pérez REverté se ha pueto hace tiempo en contacto con él,pues al parecer está muy interesado en el tema del Maquis,en el cual Luís está muy puesto.De Luís te puedo recomendar"En la guerra de áfrica,de Adeflor" .Una crónica del desastre de Annual muy buena y detallada.TEngo delante de mí el libro que más me gusta suyo"La tragedia de Méjico" de José Lion depetre,un ex ministor de la república que escribió este curi´sísimo libro,en el que Luís hace el prólogo.
    te mando una resena de internet
    http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008043000_35_631684__Gijon-Luis-Arias-Gonzalez-recupera-cronicas-guerra-Adeflor-Africa-1921

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    1. Te agradezco mucho, Nacho, el ofrecimiento. No sé que decirte porque estoy en trance de deshacerme de los pocos libros que me quedan en papel. Lo que si me interesaría mucho sería una versión para el kindle. Voy a tratar de convertir el que tengo en el ordenador a algún formato compatible.

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  7. Por cierto,Paul Preston anda mosqueado con Luís,ya que Preston pone la figura del Conde(de Yeltes) siempre como un payaso retr´grado y Luís la ha ,digamos ,hecho mucho más intersante y humana,pasando por encima de los que juzgaban la personalidad del Conde y toda su vida por un par de frases sueltas y hasta legendarias que se le atribuyen.

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