A mi me parece de perlas que la Iglesia se dedique a propalar todo tipo de prácticas exotéricas. Fíjense bien que digo exotéricas con equis y no con ese. Para el que no esté al tanto les diré que es la diferencia que va de lo abierto al vulgo a lo cerrado a los iniciados. Que la Iglesia se dedique a lo abierto al vulgo, o sea, a las chorradas, y las revista de ese esplendor ritual como sólo ella sabe hacer, es algo que a mi parecer no tiene parangón como apaciguador de espíritus atribulados. Ya sólo por eso debiéramos guardarle no sólo el debido respeto sino una bien fundada admiración. No por nada sino porque, como cualquiera sabe, los espíritus atribulados del vulgo si no se saben canalizar, como diría el clásico, fuerza van tomando del abandono que, después, hacen imposible el remedio sensato.
Los malos espíritus. Uno ve lo que pasa por ahí, en Ucrania, Centro África y sitios así en estos precisos momentos, y después de pensarlo mucho no puede llegar a otra conclusión que la de que todo ello tiene que traer causa del deterioro de las Iglesias. Las iglesias cuando no están bien gestionadas tienen una tendencia natural a pasarse del campo de lo exotérico al de lo esotérico. Unos curas iluminados pretenden estar en posesión del conocimiento de las cosas de este mundo y, como consecuencia, en vez de dedicarse a lo suyo que es la magia potagia se meten en política. Un verdadero desastre porque la política adobada con el explendor ritual al que los curas no se pueden sustraer sólo puede llevar a sentimientos patrióticos exacerbados que es lo peor de lo peor que le puede pasar a una sociedad. Putas guerras de religión todas.
No sé, pero juraría que si hay una Iglesia que funciona debidamente ya puede ir mal la economía o haber malas cosechas que ni la gente se entremata ni las pestes acometen. Porque todo es cuestión de cómo se perciben los malos espíritus que es donde el arte de las Iglesias todo lo puede. O casi todo. En fin, que espero ver grandes hogueras la víspera del Domingo de Pascua en los años a venir. Porque, francamente, me parece un procedimiento muy barato de ahuyentar a los malos espíritus. Más barato en cualquier caso que si encomendamos el trabajo a la industria farmacéutica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario