domingo, 3 de marzo de 2013

La obligación de arriesgar



Como ya les conté el otro día ando revisitando la que quizá sea la madre de todas las series televisivas, "Downstairs, Upstairs", pues bien, habida cuenta de que Isidoro me ha pasado un libro que trata largo y tendido sobre la necedad, y que, por otra parte, tengo entre las manos "La riqueza de la naciones" de Adam Smith y  "Economics in Perspective" de Galbraith, a todo lo cual ha dado en añadírsele que hoy me he levantado con ganas de guerra, es decir, de poner en práctica lo recientemente aprendido, lo que no procede ahora es hacerse el desentendido y seguir arrastrándose por la ciénaga como si nada hubiese pasado. A partir de hoy, y mientras el cuerpo aguante, tiraré hacia adelante con los proyectos abandonados porque, seguramente, alguna de esas sustancias que se segregan en el cerebro, o donde sea, se hizo la remolona y no cumplió con su deber. 

No cumplió con su deber y ¡ale, a por lo más fácil! A por lo más a mano. Un pisito en la ciudad que te vio nacer, las referencias de siempre, un viaje de vez en cuando para ver cosas, en fin, el estar ya en la tumba que le dicen. No, que no me vengan con cuentos, yo respeto a los "downstairs" con sus pequeñas aspiraciones, pero quiero ser un "upstairs".  Quiero arriesgar. Porque esa y sólo esa es la esencia de todas las estabilidades. El que no arriesga se pasa el día comiéndose el coco con las pequeñas cosas, que si cago o no cago, que si hace bueno o hace malo, que si voy a Petra o no voy y cosas así de aburridas.  

El que no se arriesga no pasa la mar. Exactamente. Y por eso maldigo todos los consejos que me dieron y me dieron y me dieron hasta que se salieron con la suya de verme hecho un cobarde. Puta pequeña burguesía, qué asco me da. En fin, mientras haya vida mi obligación más inmediata será tratar de poner algún remedio a todo esto. Siempre se podrá hacer algo, digo yo.

4 comentarios:

  1. Creo que la madre de todas las series(frase de Sadám,creo,por cierto) fué el "Yo Claudio".TE veo muy quijotesco ,querido Pedro,pero es normal,uno,con los anos se purifica o se convierte en un tubérculo

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  2. Justamente, Nacho, tan pronto acabe con "Arriba, abajo", tengo pensado empezar con "Yo, Claudio". Digamos que si una es la madre, la otra es el padre. Bien, sí, quijotesco o no, el caso es que a nada que te descuides te conviertes en un tubérculo. Bajo tierra, claro está.

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  3. Respuestas
    1. El comentario de Nacho era:

      lo peor es convertirse sobre tierra en un tubérculo...si no la has visto..te recomiendo "Los Soprano"o ,maravilla de maravillas,"Deadwood".Yo sólo la tengo en alemán o inglés,si no te la mandaba de mil amores

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