domingo, 8 de noviembre de 2015

Pereza mental



Ayer en BBC WORLD dieron cumplida cuenta de la manifestación de señoras, y algunos señores solidarios, bien sure, que por la mañana había tenido lugar en Madrid. Era por la cosa de la violencia de género que le dicen. Curiosamente, apuntó el narrador, España es uno de los países de la Comunidad Europea con menos violencia de ese tipo, pero, y aquí quise intuir un punto de sorna, parece ser que los españoles son muy sensibles a ese tipo de cosas. De todas formas, la enjundia del reportaje, creo, estribó en las bellas imágenes de la capital que sacaron, con la diosa Cibeles de protagonista, que a buen seguro contribuirán a que aumente el número de turistas que la visitan. Todo sea por la pasta. 

Pues sí, fue la mar de interesante esa mani. Incluso vino a hacer bulto la fregona que preside el Ayuntamiento de la ciudad "más cosmopolita" de Cataluña, una tal Colau que a preguntas de las periodistas no tuvo empacho en contestar que la culpa de todos los millones de asesinatos de mujeres la tiene el Partido Popular. Ya saben la facilidad que tienen las fregonas para soltar ventosidades y lo anchas que se quedan después. 

Tocan a una y tocan a todas, dijo alguna en lo que sin duda se consideró un alarde de ingenio. Y así toda la mañana. Como en los viejos tiempos. Después el vermut y cada cual a ver que pilla. O sea, la izquierda eterna para que nos entendamos. Escudándose en la promiscuidad para tapar sus carencias.  

Porque ese es a mi juicio el quid de la cuestión, el gigantesco pleonasmo que es decir las carencias de la izquierda. Un tipo, o tipa de izquierdas es por definición alguien que siente que le falta algo, pero como además suele ser bastante simple siempre pensará que eso que le falta nunca es por culpa propia sino ajena. Así, con esos mimbres, como dicen los tertulianos, no hay forma de caer en la cuenta de que lo que hay que hacer es dejarse de mandangas, segregarse de la masa e ir casa a sentarse en una mesa y ponerse a estudiar.  

Constituirse como individuo, en definitiva. A partir de ahí dejas de ir a las manis. Y en vez de ver malos por todas las partes, lo que empiezas a ver es gente más preparada y gente que lo está menos. Esa es la auténtica división del mundo. No hay otra. Todo lo demás es demagogia. Y pereza mental, por descontado. 

10 comentarios:

  1. Reza por que no ganen los de Podemos, porque si es así, me parece que ya sé con quién van a estrenar la guillotina que pondran en el Retiro delante del estanque de los patos...

    ResponderEliminar
  2. Antes de que ganen esos me hace cardenal el Papa.

    ResponderEliminar
  3. el Papa Francisco es un primo de Valdano ,querido Pedr,como dice Losantos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ravi de vous retrouver, Nacho. Pues sí la verdad es que no se que tienen aquellas tierras australes que producen esa incontinencia verbal tan rentable en los primeros encuentros. A los segundos, ya les pillas el truco y les mandas a mudarse.

      Eliminar
  4. "Después el vermut y cada cual a ver que pilla". Me recuerda aquella frase de un sindicalista con sindrome metabolico de tanto zampar ( hoy tan escondidos por trincones) al final de una manifa: Y ahora a tomar cervezas¡¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se liga mucho es esa especie de comunión de los santos que son las manis. De hecho son la última oportunidad para los poco atractivos. Lo sé por experiencia.

      Eliminar
  5. de verdad que muy bueno,querido Pedro,me alegras estas tardes alemanas llenas de hojas

    ResponderEliminar
  6. Gracias Nacho. Es honor tener lectores como tú.

    ResponderEliminar
  7. querido Pedro,tus palabras si que son un honor un abrazo

    ResponderEliminar