Quizá si Bob Dylan viese ésta foto decidiese cambiar el título de su canción. Estas fotos, como les decía ayer de las coletas, ya las había visto yo antes. Los tiempos no cambian tan fácilmente. Tu ya puedes poner el acceso a las aulas todo lo fácil que quieras que siempre habrá gente que al verlas dirá vade retro y cruzará los dedos. Y claro, luego nos salen Undargarines y este Bustamante que desde que se murió Severiano Ballesteros es la gloria por antonomasia de la provincia en la que vivo. Por no hablar de Chavelita y su exnovio, que son de otra provincia todavía si cabe más atrasada y que, según fuentes fidedignas, se gastaron en una mañana los cuarenta mil euros que les dieron por poner a su hijo en el escaparate comprando bolsos y zapatos por la milla de oro de Madrid. Y así hasta el infinito porque no hay nada que más satisfaga y consuele a la chusma que saber algo de las cosas cotidianas de los iletrados exitosos. Siempre ha sido igual y esto, lo podemos asegurar, no va a cambiar nunca.
El caso es que Bustamante lleva ocho años casado con una tal Paula Echeverría, de profesión actriz y, por lo visto, todavía, según no se cansan de pregonar, ninguno de los dos ha dejado de babear. Un caso, por así decirlo, para los anales. Se pudiera pensar que el haber recibido el sacramento bajo la advocación de la Santina está en el origen del prodigio, pero, francamente, yo pienso que tiene que ser más bien cosa de la fisiología. Alguna sustancia que segrega alguna glándula que hace que los engranajes sean inmunes al uso. Anyway, lo que más me ha chocado de todo este asunto es que el periódico del que he sacado la información, el ABC, añada un comentario en el que califica de "dudoso gusto" la foto de marras. Una fina manera de gente fina de llamar hortera al que sin duda lo es. Ya digo, se empieza pasando de las aulas y al final, por mucho éxito que tengas, el espejo te devuelve la imagen de lo que realmente eres: poor people
La verdad es que me alegra que el ABC llame hortera a Bustamante. Porque resulta insoportable que semejante tipo de personaje se haya convertido en modelo de comportamientos para tanta gente. Muy bien, está dotado para el canto, tuvo su oportunidad y supo aprovecharla. Hay que reconocérselo y felicitarle por ello. Pero antes tuvo otras oportunidades mucho más importantes y las tiró por el retrete y por eso es que ahora no le cueste exhibir esa impudicia vergonzante. ¿Por Dios, cuánto creen ustedes que van a tardar en separarse esos dos tórtolos? Hagamos apuestas. Les doy dos años como mucho. Dos años de infierno, por supuesto, y me baso en aquello que decía La Celestina de que prevención a destiempo malicia arguye.
Ya digo, me alegro de ver que el ABC, aunque sea preservando su finura, hable claro. Porque estoy convencido de que ningún servicio mejor se puede hacer en este momento de bonanza general a este país que hablar a la chusma claro. Señalarle sus defectos. Su impudicia, su pasión por la inmundicia... a ver si conseguimos que se apee un poco de su carro dorado y nos alivia la lata que estamos padeciendo. Por lo menos hay que intentarlo.
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