El caso es que hay que ver como Javier es capaz de poner las cosas en su sitio. Y eso sin moverse de su mansión en Ibiza que bien que tiene derecho a ella y no creo que nadie lo ponga en cuestión. A mí, la verdad, es que me maravilla esa capacidad de análisis que como por ensalmo entra en sintonía con todos los espíritus sensibles del mundo que, como bien es sabido, son la mayoría. Por un lado el maligno, por el otro los ángeles, los arcángeles, los tronos y las dominaciones. Después, unas cuantas fotos y vídeos de "la franja" y que cada cual juzgue por si mismo. Es bien fácil.
En fin, la vie en rose desde Ibiza. Lo que cuenta es que anoche pasaron por ARTE el espectáculo de los Monte Python. Un homenaje, en definitiva, a Stephen Hawking, el único capacitado para hablar con propiedad de las cosas importantes de este mundo. Lo demás, todo risas.
Por cierto que acabo de aprender a pasar las cifras del sistema decimal al sistema binario. Es una bobada y no tenía ni idea y mira que tiene trascendencia en este mundo que nos ha tocado vivir. Por lo de los transistores más que nada.
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