domingo, 19 de mayo de 2013

Teardrops



Me acabo de enterar de que ayer tuvo lugar en la ciudad de Malmö el Festival de Eurovisión. Parece ser que ganó la representante de Dinamarca, una chica monísima de 19 años con una canción que llevaba por título Only teardrops, algo así, supongo, como "Sólo lagrimones", o sea, males de amor de adolescente que es de las pocas cosas que siguen conservando el tirón sentimental. 

Recuerdo haber recalado una vez en Malmö, ya va para el medio siglo. Llegué en un ferry procedente de Tilbury, la ciudad portuaria en el estuario del Támesis que se hizo famosa por haber sido allí donde el Dr. Jonhson le dijo a Boswel que no utilizase grandes palabras para referirse a cosas pequeñas.  Bueno, esa es otra historia que no viene ahora a cuento. Pero recuerdo aquel viaje, y la enorme exclusa por la que salimos al estuario. Lo demás, muy borroso. De Malmö, apenas el nombre. 

En definitiva, que ganó la representante de Dinamarca y no me extraña porque la gente de ese pequeño país no deja de sorprender al mundo con sus dotes para la creación. En cine y televisión, arrasan. Series como Borgen o películas como el Anticristo, deberían ser, a mi juicio, de obligado visionado antes de obtener el pase a la enseñanza superior. Arte puro, es decir, exento de las mandangas a que nos tiene acostumbrado el salido de las excepciones culturales... con la francesa a la cabeza, conviene señalar. 

Y, hablando de la excepción francesa con toda su parafernalia propagandística, es curioso que su representante en el festival de marras cantase en inglés. Porque uno, que está al tanto de estas cosas, puede asegurar que las televisiones públicas francesas emplean casi más horas en demonizar la invasión anglófona que las catalanas la españolófona... lo que ya es decir. 

La ganadora, la francesa, la alemana, la rusa, y sabe Dios cuantas más, cantaron en inglés en esa amable confrontación entre naciones. La representación española cantó en español y quedó la segunda por la cola en justo premio a su catetismo. Es lo que tiene el mundo actual que, si te alejas de las propagandas oficiales, la gente del común cada vez es más cosmopolita y lo único que quiere es poder entenderse con cuantos más mejor porque esa es la manera de hacer más y mejores negocios. Y si oyen cantar, no se conforman con la música, quieren entender también la letra no vaya a ser que les estén dando gato por liebre. 

Así van las cosas de este mundo, pese a quien pese, que desde luego no es a mí.  

2 comentarios:

  1. No sé por qué casualidad del destino en los últimos años me suelo encontrar con franceses que andan por el mundo: suelen ser gente amable, educada, que hablan un inglés excelente y muchas veces su español también lo es. La semana pasada, sin ir más lejos, me presentaron a una nueva profesora de ese idioma en mi curro: una chica de unos treinta años cuyo español era muchísimo más fluido que mi francés.

    Por algún sitio leí que habría que hacer lo de las lenguas de Eurovisión rotatorio, o sea, que un año el gallego, otro año el catalán y eso. También he leído que Eurovisión era una pantalla extraordinaria para hacer gala de nuestro idioma. Yo estoy porque el año que viene mandemos a uno cantando en latín: a mí mismo, sin ir más lejos.

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  2. Lo del latín estaría bien. Podrían representarnos los monjes de Silos. A lo mejor así sonaba la flauta.

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