marinero con guitarra
Bueno, decir que no se sabe que aviesas intenciones no es justo: resaltar la corrupción está claro que malicia arguye porque las más de las veces es prevención a destiempo tratando de ocultar propias vergüenzas. Por no hablar de la pederastia que, aparte de la manía de algunos de aprovechar lo que sea para denigrar a la Iglesia, es obsesión de quienes a buen seguro no están muy seguros de sus propias inclinaciones. Como siempre pasó, por otro lado, con la homosexualidad que siempre fue perseguida principalmente por quienes la practicaban de tapadillo. Lo de desenterrar muertos parece más bien de esperpento de Valle Inclán: como aquel cura que se emborrachaba e iba a sacar los huesos de las tumbas para vendérselos a los estudiantes de medicina. Y de contento que estaba pensando en el beneficio, por el camino a Santiago bailaba con el esqueleto.
Las preocupaciones de la gente no hace falta encuesta que nos las vengan a descubrir ni medios que se dediquen a pregonarlas. Uno sólo tiene que mirar hacia adentro para saber de que van y un poco hacia afuera para confirmar las sospechas. Son todas preocupaciones relacionadas con el más puro y duro egoísmo. El egoísmo ciego que sólo la inteligencia puede modular para hacerle compatible con los otros egoísmos. Por eso, siempre que estalla el conflicto en no otra cosa debemos pensar que en un fallo de la inteligencia por una parte y por la otra aunque no siempre, bien sure, en la misma proporción. Y así, por lo mismo, por mucha estulticia que haya por una parte, como por la otra haya suficiente inteligencia no otra cosa pasa que el consiguiente tostón que da el necio a causa del rencor o el resentimiento que le crece por dentro al sentirse ninguneado.
Así que, si bien lo consideramos, toda esa insistencia de los medios en ciertos temas sin sustancia es porque no pueden soportar que la gente pase de ellos olímpicamente. Es como si no perdiesen la esperanza de desencadenar el conflicto con el cual ya tendrían por un tiempo el trabajo resuelto y la clientela asegurada. Les podría poner miles de ejemplos al respecto, pero baste con el tema catalino. ¿Se imaginan la que se hubiese podido armar si el resto de los españoles hubiesen entrado al trapo de los delirios de los catalanistas? Y mira que lo han intentado los medios de comunicación. Pero cómo iba a ser posible si ni por asomo está ese tema entre las preocupaciones de los españoles. Un tostón, sí, pero de ahí no pasa, ni va a pasar nuca, se lo aseguro.
Por la mañana, para que me suba la adrenalina y pueda levantarme, escucho a veces a Federico. Ayer pensaba precisamente que si no existiera la matraca de Cataluña esta gente de las tertulias no sabría de qué hablar: por regla general, son analfabetos en ciencia, tienen conocimientos de economía o derecho que han adquirido leyendo la prensa, han olvidado casi toda la historia o literatura que aprendieron en el bachillerato y no tienen tiempo de frecuentar los libros. Si lo hicieran sabrían que en España nunca ha habido menos corrupción que ahora, ni menos desigualdad, ni menos violencia en general. Pero si lo supieran, eso, no tendrían de qué hablar.
ResponderEliminarExactamente, todo lo han aprendido en cursillos de fin de semana. No tienen ni idea de lo que es la profundidad. Por eso es que la gente en general les entiende tan bien.
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