martes, 27 de mayo de 2014

Porque jodemos



Cuando anduve viviendo por la Serralada Central tuve ocasión de tratar con cierta frecuencia a un chico marroquí con muy buena facha que andaba por allí en su calidad de novio de la hija de unos andaluces que se habían aposentado en aquellos riscos. Pues bien, el tal no perdía ocasión de repetirme casi como si de un mantra se tratase: "fíjate bien, amigo Pedro, una sola noche, nada más una, que abriesen la frontera de Ceuta o Melilla y no quedaba un solo marroquí en Marruecos". A mí lo que más me llamaba la atención era el énfasis que siempre ponía en lo de "una sola noche". Quizá había visto en el cine lo del cruce del Mar Rojo por los israelitas y se había quedado con la idea.

Me he acordado de la anécdota al enterarme de que un nuevo partido llamado Podemos -yes, we can-, que ha recolectado el 8% de los votos, tiene en su programa entre otras perlas la de echar abajo esas fronteras que impiden a los marroquíes, y a todos los que viven a su sur, supongo, venirse para acá todos a una. El 8%, apostaría que, los más, parados y botelloneros, ¡pleonasmo!, poniendo todas sus esperanzas en el nuevo orden que por fuerza habría de nacer del caos que preconizan. Nada nuevo sobre la tierra. 

Podemos. "Porque podemos", dijeron aquellas señoritas a las que preguntaron por su alto nivel de gastos. ¡Uy!, les respondieron, que mal pronunciáis la jota. Me he acordado de este mal chiste al leer las, ya digo, perlas que componen el programa de Podemos. Nos quieren quitar la casa, los ahorros y, también, lo mejor, ponernos un policía en el cogote. Y un sin fin más de estupideces que sólo mentes en un grado máximo de infantilismo, o de imbecilidad pura y dura, pueden considerar viables. Y un 8% les vota. Porque así jodemos, el único consuelo que nos queda. 

Es el pseudoanarquismo que nace de la desesperación, o el aburrimiento, aprovechado por un iluminado que da clases en la universidad. Pero ni esto es Mayo del 68 ni donde da clases es Nanterre. Esto es 2014 en la Complutense de Madrid. Libertad de cátedra le llaman a lo que no es más que populismo suicida. Se diría que ese payo anda buscando su Casas Viejas para poder exhibir ante su respetable lo único que le falta para subir a los altares: un puñadito de mártires. Esperemos que no se salga con la suya, porque es que, además, a estas alturas, no le iban a servir para nada. 

En fin, que están muy bien estas elecciones al parlamento europeo porque como el personal las identifica con un poder muy lejano que le afecta, lo más, lo más, de refilón, se dedica a desafiarle dando rienda suelta a sus instintos más primarios. ¡Te vas a enterar! Como en una especie de "me cago en dios" que desahoga sin mayores consecuencias. Por lo demás, nada de lo que preocuparse porque la mayoría siempre ve las orejas al lobo cuando le tiene cerca.  

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