miércoles, 31 de julio de 2013

This Explains Everything



Cojo, agarro, me voy a la página de Amazon, pongo "This Explains Everything", hago click, y en un visto y no visto ya tengo en mi kindle la mentada obra y 5,69 € menos en la cuenta corriente del banco. 

Bien, para los que todavía no se hayan enterado, ahí tienen una síntesis perfecta del mundo en el que vivimos. La explicación de todo aquello por lo que nos preguntamos la tenemos a un simple click del botón izquierdo del ratón. Todo lo demás, bibliotecas públicas, librerías con encanto, etc., etc., son reos que languidecen en el corredor de la muerte.

"This Explains Everything". ¿Habráse visto alguna vez título más pretencioso? Pues sí, desde la "Teogonia" de Hesiodo para acá nunca ha parado el mundo de aspirar a saber cual es el porqué de todo lo habido y por haber, empezando por lo que por su propia naturaleza no tiene respuesta... porque si la tuviese sería el apaga y vámonos porque aquí ya no queda nada por hacer. 

El porqué de las cosas. Los niños no paran de preguntarlo. Los adultos, cuanto más ignorantes con más seguridad les responden. Debe de ser porque saber, o creer que se sabe, apacigua los miedos que la naturaleza insertó en los seres que tienen conciencia de su limitada existencia. A base de saber, quién sabe, quizá logremos la inmortalidad. O la de la especie al menos. Esa es la ilusión que es motor a su vez.

Sea como sea, el caso es que me decidí a comprar el libro más que nada por las mismas razones por las que se hace casi todo a estas alturas de la vida, o sea, buscando entretenimiento. El entretenimiento de ensamblar puzzles. Buscando entre la maraña de lo publicado algunas de esas piezas que te faltan, no para completar, ¡qué locura!, sino para ampliar un poco los horizontes del mapa... como Monsieur Bartlebooth aquel personaje de "La vie mode d´emploi" de Georges Perec. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario